Opern

www.larazon.es, 04. Dezember 2011
Sucede como con esas escenas del cine que algunos no quieren ver pero que las ven con los ojos semicerrados y volviendo la cabeza. Y, entre tanta sordidez, aún quedan momentos para la poesía escénica, apoyada por los impresionantes interludios sinfónicos. Sin embargo la producción escénica no funcionaría sin una gran dirección orquestal. El Real no cuenta con la absolutamente impresionante de Maris Jansons en Ámsterdam, sino con la de un Hartmut Haenchen más practicón pero capaz de obtener de orquesta y coros una prestación sobresaliente.
Gonzalo ALONSO