Opern

ADN.es, 06. Dezember 2011
La holandesa Eva-Maria Westbroeck es la extraordinaria voz y fascinante actriz que necesita el caldo de sexo, sangre y desolación que Shostakovich cocinó para "Lady Macbeth de Mtsensk", la parábola sobre el mal que se esconde en el tedio y que el Real ha estrenado esta noche con un éxito rotundo.
La cantante (1970) es una experta intérprete no sólo del papel sino de esta producción, que el director de escena Martin Kusej estrenó en 2006 en el Nederlandse Opera de Ámsterdam, y que ahora llega al Real con el mismo elenco principal y el director musical que tuvo en la Ópera de París, el alemán Hartmut Haenchen.

El trabajo de la soprano, del director y del coro han sido los más ovacionados por un público que ha apreciado una puesta en escena de la que es la primera ópera cuyo tema esencial es la sensualidad y en la que se trata la compulsión sexual explícitamente pero sin caer en lo escabroso.
Así, ha acompañado el "orgasmo musical", como decía recientemente Haenchen, que es el primer encuentro sexual entre la "malcasada" y asesina Katerina y el codicioso y amoral criado Sergei (Michael König) con fogonazos que a la vez que no dejaban dudas sobre lo que estaba sucediendo no distraía, más bien al contrario, del otro personaje fundamental de la obra: la orquesta.
El alemán se ha dejado la piel en la interpretación de una música que, asegura, es la que más "volumen", por decibelios, tiene de la historia de la ópera, y en la que abundan los elementos cercanos a la opereta o a las fanfarrias con las que Sostakovich quería acentuar la necedad de los ridículos hombrecillos con los que Katerina tiene que lidiar. ...
Concha Barrigós