Opern

Agencia EFE, 04. Dezember 2011
Así, ha acompañado el "orgasmo musical", como decía recientemente Haenchen, que es el primer encuentro sexual entre la "malcasada" y asesina Katerina y el codicioso y amoral criado Sergei (Michael König) con fogonazos que a la vez que no dejaban dudas sobre lo que estaba sucediendo no distraía, más bien al contrario, del otro personaje fundamental de la obra: la orquesta. El alemán se ha dejado la piel en la interpretación de una música que, asegura, es la que más
"volumen", por decibelios, tiene de la historia de la ópera, y en la que abundan los elementos cercanos a la opereta o a las fanfarrias con las que Sostakovich quería acentuar la necedad de los ridículos hombrecillos con los que Katerina tiene que lidiar.

Concha Barrigós.