Opern

Cultura, 08. Dezember 2011
En justa compensación al esfuerzo que realizan todos sobre la escena –solistas, coro, figuración– por sacar adelante una propuesta muy compleja, desde el foso la orquesta titular del teatro estuvo a la altura, dejando ver su progresión continua. A las órdenes de Hartmut Haenchen, buen conocedor de la obra de Shostakovich, la Sinfónica de Madrid mostró su mejor cara y la brillantez de la orquestación fue, como debe ser, apabullante y enérgica, de tremendo vigor expresivo. Haenchen buceó por la partitura con autoridad, transitando desde el lirismo más refinado al forte más contundente con un discurso musical de coherencia magistral.