... Y Hartmut Haenchen dirigió a la orquesta titular del Real. Precisamente, un día antes el director alemán recordaba a su amigo: “Podías ir a beber un buen vino y tener conversaciones sobre detalles musicales complicadísimos. Podía seguir la partitura y hacer comentarios. A la mayoría de gente le tienes que explicar las cosas más básicas. Le sucedía lo mismo con el arte, la literatura… le admiraba muchísimo. Él siempre preguntaba al artista qué obra quería hacer y por qué. Si lo explicabas y le convencías, ya le tenías de tu lado. Para todo. No volverá a haber nadie como él”. En el teatro ayer nadie lo dudaba.