Opern

ABC, 05. Dezember 2011
Una referencia
Desde su estreno en 2006, esta puesta en escena ha alcanzado el valor de lo referencial apoyada en la proclamación de Eva-Maria Westbroek como una grandísima Katerina (con permiso de Galina Vishnevskaya). Al Real acude por primera vez pero, gracias al tiempo transcurrido desde que empezara a interpretar al personaje, puede deducirse una interpretación más profunda, sedimentada, sutil y extraordinariamente bien graduada en sus extremos: desde la condescendencia matrimonial del arranque a la locura visceral con la que pone fin al drama.

Para entonces, ya en la segunda parte, Kušej ha abierto el espacio a lo diáfano. Queda atrás la tensión de lo concentrado, elocuente en el dramático silencio con el que el público de anoche sostuvo el final del segundo acto, y tan estupendamente resuelto por Vladimir Vaneev, el suegro Boris, otro veterano a quien se le adivina peso y calidad dramática.

La orquesta deja por el camino momentos de formidable brillantez
No es menor el trabajo del coro, con una materia robusta, y la orquesta del Real que deja por el camino momentos de formidable brillantez, incluyendo algunos intermedios, bajo la batuta del también debutante Hartmut Haenchen, gran entendedor de las peculiaridades sonoras de este teatro.
ALBERTO GONZÁLEZ LAPUENTE